El vicepresidente de la República, Andrés Chadwick, se refirió esta mañana a las imágenes reveladas por el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, respecto a las agresiones sufridas por carabineros al interior del Internado Nacional Barros Arana (INBA).
A través de su cuenta de Twitter, Chadwick condenó los hechos y llamó a aprobar de manera urgente el proyecto "Aula Segura" presentado por el Gobierno, el que ha visto complejizado su avance en el Congreso, luego que fuera rechazado por parlamentarios de oposición por "inconstitucional".
"Indignantes imágenes al interior del INBA la semana pasada en las que un carabinero es agredido brutalmente. Hubo 6 detenidos e Intendencia presentó querella. Carabineros cuenta con todo el respaldo del Gobierno !! Urge aprobar para erradicar a estos violentistas", sostuvo.
Indignantes imágenes al interior del INBA la semana pasada en las que un carabinero es agredido brutalmente.
— Andrés Chadwick P. (@andreschadwickp) 11 de octubre de 2018
Hubo 6 detenidos e Intendencia presentó querella. Carabineros cuenta con todo el respaldo del Gobierno !!
Urge aprobar #AulaSegura para erradicar a estos violentistas. pic.twitter.com/Oqj94iwX8U
Alessandri: "Es una olla a presión que en cualquier momento va a estallar"
El alcalde reiteró el llamado a los parlamentarios a aprobar la legislación, "que nos dejemos de politiquería, que conversemos las cosas de frente", sostuvo.
"Hago un llamado para que tramitemos prontamente el proyecto de ley de Aula Segura que nos va a dar herramientas para sacar de los establecimientos a delincuentes que muchas veces se disfrazan del uniforme para generar la anarquía", agregó.
Además, indicó que ayer el municipio sostuvo reuniones con la Fiscalía para trabajar en la identificación de quienes han realizado este tipo de hechos de violencia, mientras que otros ya están identificados y pasaron a control de detención.
Por último, destacó que la Municipalidad de Santiago "está quebrada", debido a que en muchas ocasiones debieron pagar los destrozos generados en los colegios, lo que derivó a que el año pasado implementaran el sistema conocido como "rompe, paga", donde los padres se deben hacer responsables.
"Es una olla a presión que en cualquier momento va a estallar y vamos a tener que lamentar la muerte de un estudiante o de un carabinero", sentenció.