"No pensé que iba a vivir lo que estoy viviendo, pero al final del día tengo la convicción de que la institución prepara a los oficiales y a los suboficiales para enfrentar grandes desafíos como los de hoy".
La frase anterior pertenece al comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, quien en conversación con el diario El Mercurio, indicó que las irregularidades en el pago de viáticos y pasajes, el mal uso de gastos reservados y escuchas telefónicas a exoficiales y un periodista, son situaciones delicadas que como rama han vivido, pero que tiene "plena confianza en que vamos a salir adelante, como lo estamos haciendo".
Por lo mismo, asegura que tras el llamado hecho hace algunos meses, a devolver el dinero recibido por concepto de viajes a oficiales, su voz fue escuchada y ya se han recibido más de 41 mil dólares.
En ese mismos sentido, indica que "la corrupción ha sido de unos pocos, pero también tengo que decir que aunque sean pocos, ello puede afectar a la seguridad y a la defensa nacional. Por esa razón es que durante este año hemos trabajado en un sistema de prevención de delitos que es inédito en las organizaciones públicas, para tener un mejor control y prevención de los recursos financieros que el Estado le entrega a Chile".
Entre las medidas adoptadas, está la instalación de un canal de denuncia anónimo, un programa integrado de gestión y control institucional y unidad de auditoría que dependerá de la Contraloría del Ejército. Todas ellas para evitar nuevos conflictos a futuro. Además, precisó que se está haciendo una revisión de todos los instructivos que poseen, para modificar lo que corresponda.