A siete años de reclusión en un centro cerrado fue condenado Ignacio Montecinos, de 18 años, el sujeto que atacó y quemó a Pablo Ramírez, trabajador de Servipag, durante un intento de asalto el 29 de julio de 2015, en Hualpén.
La decisión fue leída el domingo en el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción, el que consideró culpable a Montecinos de dos de los tres delitos que se le imputaban: robo con homicidio tentado contra Pablo Ramírez y robo con intimidación tentado por un asalto en Mall Plaza Maipú.
"Estamos tranquilos con la sentencia, es un castigo importante, pero también lo es que se instruyan programas para que este joven recupere el respeto a la vida. Si hubiera tenido más de 18 años al momento del delito, la pena habría sido mayor", señaló el abogado de la víctima, Enrique Hernández.
Por este caso también estaba imputado Jorge Montecinos, de 27 años y hermano del condenado, pero este falleció durante una pelea en la cárcel de Chillán en julio pasado mientras cumplía la medida cautelar de prisión preventiva por este mismo hecho.
Cabe destacar que la diferencia entre delito tentado y frustrado radica en que en el primero no hay una acción completa, mientras que en el segundo no hay resultado por defecto de la acción en cualquiera de sus partes.
DECLARACIÓN
Durante el juicio oral, el cajero afectado entregó su testimonio de lo que vivió el día que ambos delincuentes ingresaron a la sucursal de Servipag y le rociaron bencina para luego incendiarlo vivo.
En esa oportunidad Pablo Ramírez relató que tras atender a una clienta y guardar el dinero en la gaveta, uno de los sujetos introdujo una manguera por la ranura de la ventanilla "y sin decir nada, me rocía con combustible los brazos, cara, cuello, piernas".
"Quedé completamente rociado con combustible. Me percaté de inmediato que era bencina... Fue muy difícil, sentí mucho miedo", relató al tribunal.