La reunión de la Confech realizada en Ercilla varios puntos claves, entren ellos la violencia vivida el pasado 8 de agosto durante una marcha no autorizada que terminó con severos daños y tres buses del Transantiago incendiados, que desviaron la atención de las demandas estudiantiles a los actos de grupos aislados.
Luego de estos hechos, el gobierno y los líderes del movimiento se enfrascaron en cruces de declaraciones por la responsabilidad de los convocantes y el actuar de los carabineros en las movilizaciones.
Por esto, uno de los puntos emanados de la junta estudiantil fue el llamado a la no violencia y la necesidad manifestar las exigencias con nueva creatividad, de manera de reencantar y volver a contar con el apoyo de las familias chilenas.
"Es necesario volver a la amplitud del movimiento social por la educación", señaló el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), Noam Titelman.
En la misma línea, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Gabriel Boric, aseguró que en las futuras movilizaciones intentarán mostrar un espíritu de amplitud y "alegría y carácter ciudadano".
Además, de la reunión también surgieron críticas a la oposición por promesas de apoyo incumplidas, como cuando se rechazó el informe sobre el lucro o se aprobó la idea de legislar sobre la reforma tributaria.
Boric y los dirigentes descartaron que exista un quiebre dentro del movimiento y alejamiento de las demandas de los estudiantes secundarios. "stamos permanentemente relacionándonos con las Cones y con la ACES", agregó el presidente de la Fech.
Precisamente estas organizaciones llamaron a paro para el 23 de agosto al término del cuarto cónclave realizado este sábado.