A un mes que se cumpla un año de la tragedia del CASA 212 en el Archipiélago de Juan Fernández crece la controversia en cuanto a las causas del accidente.

Este jueves se dieron a conocer las últimas imágenes captadas desde el interior del aparato con  la cámara de Romina Irarrázabal y halladas desde el fondo del mar por los equipos de rescate de la Operación Loreto.

Las imágenes de una ventana con gotas de agua y el suelo del fatídico vuelo fueron tomadas por la periodista del Consejo de las Artes pero fueron desestimadas por las partes del caso como un aporte a la investigación.

"Cualquier interpretación que hagamos es especular. Es tremendamente complejo tratar de interpretar a pesar de la expertiz de la Sección Audivisual, ellos llegan a una conclusión determinada pero que también es probable", señaló el abogado de las víctimas, Alfredo Morgado.

Las conclusiones del informe final de la Junta Investigadora de Accidentes Aéreos (JIAA) revelaron que las malas condiciones climáticas, la ausencia de procedimientos para viajar a la isla y la falta de información meteorológica precisa provocaron la tragedia.

Según los abogados querellantes, en el documento las responsabilidades apuntaron a la Fuerza Aérea de Chile (FACH) y a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) .

Al respecto, el Director de la DGAC, general Jaime Alarcón, señaló que "no existe ningún error en la información entregada por la institución (…) Que la tripulación tuvo disponible toda la información meteorológica en tiempo real para la planificación del vuelo, previo al vuelo, en la ruta y en el momento de aproximación".

Que en esa tarde hubo vientos de entre 20 y 25 nudos, y que incluso pudieron llegar hasta los 35 dijeron en la DGAC.

La institución explicó que esta información es medida en el cerro Sal si puedes y no en el poblado de San Juan Bautista como trascendió este miércoles, antecedente que fue desmentido por la JIAA.

"Nunca se indica que hubo un error de información de meteorología(…) La causa más probable que estableció esta junta investigadora fue la pérdida de control de la aeronave producto de los factores meteorológicos contextuales que ocurrieron en un lugar determinado en el sector de la isla de Juan Fernández”, puntualizó el Comandante del Comando de Combate de la FACH, general Juan José Soto.

En medio de esta polémica hubo tiempo este jueves para recordar a las 21 víctimas del vuelo. En la Parroquia  San Bruno de Ñuñoa familiares y amigos de los fallecidos participaron de una ceremonia religiosa en memoria de sus seres queridos.

A menos que los abogados querellantes presenten solicitudes para realizar nuevas diligencias o procesamientos el ministro en visita que lleva la causa, Juan Cristóbal Mera, podría cerrar la investigación en los próximos días.