"No cometí ilícitos".
Así de tajante fue el sacerdote Fernando Karadima en el interrogatorio al que fue sometido ayer jueves por el magistrado Juan Manuel Muñoz, en el marco de la medida prejudicial probatoria que se desarrolla como previa al juicio civil contra el Arzobispado de Santiago.
En un documento de una carilla de extensión, quedó escrita la diligencia desarrollada en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad de Providencia, lugar donde Karadima se encuentra recluido luego que el Vaticano lo encontrara culpable de cometer abusos sexuales.
De acuerdo a lo que señala el escrito al que tuvo acceso radio Cooperativa, Karadima estuvo acompañado por su abogado defensor, Leonardo Bataglia.
En el interrogatorio, el ex párroco fue consultado sobre si el Arzobispado de Santiago tenía conocimientos de las acusaciones que lo sindicaban como autor de abusos sexuales contra los denunciantes Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Mourillo.
Frente a esto, el sacerdote indicó que "no tengo conocimiento si el Arzobispado de Santiago sabía de los abusos sexuales o de cualquier índole que yo haya cometido, por la razón que yo no cometí ilícitos. Así lo señalé en la causa criminal, menos a menores involucrados. Una carta con preguntas que me envió el arzobispado referido a los temas que se consultan, fue la oportunidad en que posiblemente el arzobispado se enteró de esta situación. No tengo recuerdos e ideas de estas cosas, porque la verdad es que me voy enterar cuatro años en este convento y me encuentro solo y sometido a oración y penitencia".
Cuando fue consultado sobre cómo se enteró de las denuncias en su contra, Karadima indicó: "Supe de estas denuncias que las personas hicieron en mi contra a través de un programa de televisión que se refirió al tema y de cual vi el inicio sin poder poner atención de él porque me sentí muy mal. Posteriormente, el fiscal (Xavier) Armendáriz me interrogó sobre estas denuncias y luego fue la ministra señora (Jéssica) González y no tengo recuerdos de un interrogatorio con el padre Eliseo Escudero (quien en su momento encabezó la causa eclesiástica)".
Sobre las medidas adoptadas por el arzobispado para que no siga realizando sus funciones como párroco, el sacerdote agregó: "las medidas que toma el arzobispado fue 'sacarme' de la parroquia de El Bosque para vivir en este convento".
Este diligencia se basa en la medida prejudicial probatoria que fue presentada en noviembre de 2012 por los tres denunciantes del caso, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo. Los tres preparan una demanda contra la iglesia de Santiago.
Fernando Karadima fue sobreseído en la causa encabezada por la jueza Jéssica González, aunque se determinó que cometió abusos, los cuales —según el fallo— estaban prescritos.