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Declaran admisible demanda colectiva de ODECU en contra de BAYER por herbicida cancerígeno

La ODECU busca una compensación de $100 millones por el daño físico e igual cantidad por el perjuicio moral para cada una de las personas que padezcan alguno de los tipos de cáncer asociados al Roundup.

24Horas.cl Tvn

Martes 12 de octubre de 2021

El 22° Juzgado Civil de Santiago declaró admisible la demanda colectiva interpuesta por la Organización de Consumidores de Usuarios de Chile (ODECU) contra BAYER por los efectos que produjo en millones de personas que se vieron expuestas a su herbicida Roundup.

La ODECU busca una compensación de  $100 millones por el daño físico e igual cantidad por el perjuicio moral para cada una de las personas que padezcan alguno de los tipos de cáncer asociados al Roundup y que pudiesen haber sido expuestos a ese agente químico.

 

El presidente de ODECU, Stefan Larenas, expresó que: “Queremos hacer un llamado a quienes tengan algún tipo de cáncer asociado a la exposición al Roundup, a que se pongan en contacto con ODECU, para informar con más detalles de esta acción legal”.

El Glifosato, comercializado por Bayer como Roundup, es de uso masivo en los cultivos agrícolas de nuestro país.

La prevalencia de cáncer gástrico y de tiroides, que son los más asociados al uso del Glifosato, es significativamente mayor en las zonas donde se usa el químico como herbicida.

En tanto, indicaron que el daño a la salud "proviene del lento -envenenamiento cancerígeno- producido por el glifosato y los productos químicos del Roundup, que es elaborado por BAYER y distribuido y comercializado en Chile por BAYER Chile S.A. y Arysta LifeScience S.A.".

Además señalaron que "dicho daño tiene asimismo su origen en una conducta que constituye infracción a los deberes del proveedor en el contexto de la Ley de Protección de Derechos del Consumidor chilena, de ahí la pertinencia de la presente acción en defensa del interés difuso de los consumidores”.

De acuerdo al presidente de ODECU, Stefan Larenas, “los afectados por el herbicida Roundup en Chile tienen los mismos derechos a justicia y compensación que quienes fueron expuestos en Estados Unidos o Europa, donde BAYER ya reconoció judicialmente su responsabilidad, como sucesora de Monsanto”.

DECLARACIÓN PÚBLICA DE BAYER

  • Hemos contestado de manera oportuna la demanda. Dicho reclamo carece de fundamentos, tanto legales como de fondo, debido al fuerte perfil de seguridad de los productos a base de glifosato y su rigurosa revisión por parte de la agencia encargada de aprobar su comercialización en Chile. Ello coincide con las conclusiones de las principales autoridades sanitarias del mundo. Por lo anterior, en Bayer confiamos en que la justicia así lo entenderá y desestimará el planteamiento realizado.
  • Los productos en base a glifosato han sido usados por más de cuatro décadas y es uno de los productos más rigurosamente estudiados de su clase.Actualmente la molécula glifosato, que hoy es producida y comercializada por muchas compañías en Chile y el mundo bajo distintos nombres de fantasía, ya perdió su patente y está abierta al mercado.
  • Señalamos enfáticamente que el amplio uso de productos en base a glifosato, como Roundup, se debe no sólo a su eficacia y a sus amplios beneficios económicos y ambientales, sino también al fuerte perfil de seguridad que contienen estos productos si son usados de la manera correcta.
  • Existen más de 800estudios científicos, presentados ante las autoridades regulatorias de Europa, Estados Unidos y otros países,en relación con el proceso de registro del producto, que respaldan la seguridad del glifosato, en los cuales no se ha establecido relación con el desarrollo de cáncer.
  • Los principales reguladores de la salud en todo el mundo han concluido repetidamente que nuestros productos a base de glifosato se pueden usar de manera segura según las instrucciones y que el glifosato no es cancerígeno.
  • Estas conclusiones son consistentes con las de las principales autoridades sanitarias del mundo. En enero de 2020, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) publicó su decisión de revisión provisional del registro del glifosato y declaró que "la EPA ha evaluado exhaustivamente el riesgo potencial para la salud humana asociado a la exposición al glifosato y ha determinado que no existen riesgos para la salud humana derivados de los actuales usos registrados del glifosato y que no es probable que el glifosato sea cancerígeno para los seres humanos".
  • Además de la EPA de EE. UU., la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) y las principales autoridades sanitarias de Alemania, Australia, Corea, Canadá, Nueva Zelanda, Japón y otras partes del mundo concluyen que los productos a base de glifosato son seguros cuando se usan según las instrucciones y que el glifosato no es cancerígeno.
  • Finalmente, los herbicidas a base de glifosato son uno de los productos más estudiados de su clase, lo que constituye una de las principales razones por las que los agricultores de todo el mundo siguen confiando en estos productos no sólo para controlar eficazmente las malezas, sino también para minimizar las prácticas agrícolas de labranza o arado, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, preservar más tierras para los hábitats nativos y mejorar la productividad para satisfacer las necesidades alimentarias de una población en crecimiento a nivel global.
  • Contrariamente al abrumador consenso de las autoridades regulatorias del mundo, en 2015 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó al glifosato en la categoría 2A: “probablemente cancerígeno”, categoría en la que también se encuentran el café, el mate, la carne, la cerveza, el celular y trabajar en una peluquería. 
  • El estudio epidemiológico más reciente y de mayor envergadura –el Estudio de Salud Agrícola independiente de 2018, con el respaldo del Instituto Nacional del Cáncer, que siguió a más de 50.000 aplicadores de pesticidas habilitados durante más de 20 años y fue publicado con posterioridad a la monografía de la IARC- no determinó asociación entre los productos en base a glifosato y el cáncer.