Una bomba molotov lanzada por un encapuchado sería la más probable causa del incendio de uno de los edificios en Valparaíso y que acabó con la muerte del funcionario municipal, Eduardo Lara Tapia (71).
El hombre resultó asfixiado por el humo y pese a que le hicieron reanimaciones en la calle, no pudo resistir la situación, mientras en paralelo se realizaba la Cuenta Pública de la Presidenta Bachelet ante el Congreso.
Diversos compañeros de trabajo señalaron que el funcionario no tendría que haber estado en su lugar de trabajo, ya que en este tipo de emergencia tendría que haberlo abandonado.
"Independiente de los encapuchados que prendieron el edificio, creo que pudo haberse prevenido, que podría haberse salvado la vida de él. Creo que hubo una descoordinación municipal en este tema", apunta su jefa, Mariela Valdés.
La funcionaria acusa que la Municipalidad de Valparaíso tendría que haber sacado al hombre 10 o 15 minutos antes del incidente, pero no actuó diligentemente.
Valdés anunció que pondrá este lunes todos los antecedentes ante el servicio de la Fiscalía local de Valparaíso para investigue la situación y la posible negligencia.
Ya se está investigando el caso y se están buscando a los implicados con equipos del OS/ y OS9 pensando en el rótulo de incendio con resultado de muerte, uno de los delitos que tiene una pena más alta en la legislación chilena.