En un estado de constante preocupación viven los habitantes del sector de Valle Grande, en la comuna de Lampa, luego que un informe de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) detectara altos niveles de arsénico en el agua que consumen.
Según informó el organismo el suministro presenta 0,0382 miligramos del tóxico por litro de agua aunque la norma chilena establece que el máximo permitido es de 0,01.
Durante los últimos días, las personas hacen filas en estanques y camiones aljibes para abastecerse de agua por el miedo de lo que pueda suceder si siguen consumiendo el agua que sale desde las llaves de sus casas.
Médicos indican que cuando el consumo excede la cantidad permitida arsénico y su consumo es reiterado en el tiempo pueden presentarse problemas a la piel hasta aborto y cáncer.
La empresa sanitaria Novaguas, que abastece la zona, sólo ha dado explicaciones mediante un comunicado. En él indican que al comenzar a funcionar, la norma de arsénico establecía otros estándares máximos y en 2011 se rebajó drásticamente.
Por esto una norma transitoria permitía a las sanitarias a solicitar un mayor plazo, hasta junio de 2016, para poder cumplir con los nuevos parámetros.