Este viernes el niño de 14 años, apodado “el cisarro” fue detenido por Carabineros, luego de que se fugara nuevamente del Centro del SENAME en Valparaíso.
Pese a los antecedentes delictuales de Cristóbal, los expertos indican que es, pese a todo, una víctima por haber nacido de una madre drogadicta, abandonado desde su nacimiento y de un sistema en el que niños con problemas mentales no tienen cabida.
El menor vivió su infancia en Lo Hermida, Peñalolén, uno de los sectores más vulnerables y conflictivos. Los vecinos de la población, aseguran que los niños quedan solos, empiezan a salir con amigos, comienzan las "malas juntas" y la droga.
El Dr. Rodrigo Paz, siquiatra que trató a Cristóbal, afirma que "el 80% de los niños que cometen actos delictuales, tienen patologías siquiátricas graves que si no se tratan, hacen imposible cualquier intento de rehabilitación".
El especialista es enfático en declarar que el menor "está ilegalmente formalizado y recluido en una institución del Ministerio de Justicia, y este chico está enfermo, por lo tanto le corresponde estar internado en un servicio de siquiatría mental donde no se fugue a cada rato, donde se le medique adecuadamente". Contrario a estas declaraciones, el director del SENAME, Rolando Melo aclara que "Cristóbal se encuentra con tratamiento siquiátrico, ordenado por un profesional tal como lo es el Dr. Paz".
El equipo médico del Hospital Luis Calvo Mackenna, donde "el Cisarro" recibió tratamiento, también exigen que el menor sea trasladado a un lugar donde reciba la atención especializada que necesita con urgencia.
Desde el 4° Juzgado de Familia, Pedro Maldonado, indica que el sistema de protección a los menores con trastornos mentales y a sus familiares no da para más “el Estado debería proveer políticas públicas para este tipo de perfil”.
El menor continúa recluido en el centro del SENAME, en Valparaíso.