Max, un niño de un año y cinco meses, estuvo 20 minutos con un paro cardiorespiratorio tras ahogarse en la piscina de su casa en Puerto Varas, estaba tan grave que incluso era difícil que sobreviviera en el viaje a Santiago.
Pero 12 días después de la dramática experiencia que vivió junto a su familia, el pequeño corre y juega sin ninguna secuela.
"Estamos seguros que si no hubiéramos bombardeado el cielo a rezos, Dios no hubiera obrado este milagro" afirmó emocionado el padre del menor, Alejandro González Del Riego.
"Ya más de cinco minutos de un paro ya se considera un niño que tiene bajo riesgo de recuperación. Podría haber fallecido o haber tenido secuelas neurológicas graves como no caminar o no reconocer a sus padres", fue lo que destacó Jorge Roque, Jefe UCI pediátrica de la Clínica Alemana de Santiago.
Los padres de Max no estaban en la casa y la nana lo encontró en la piscina sin saber cuanto tiempo estuvo ahí, la mejor amiga de la madre llego a hacerle los primeros auxilios para luego llevarlo a la clínica donde siguieron con la tarea.
Diez minutos después de haber llegado al centro asistencial empezó a dar los primeros signos vitales y posteriormente fue trasladado en un avión ambulancia a Santiago.
El hashtag #VamosXMax se propagó por las redes sociales, llegando incluso a las cuentas de Twitter de Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Mauricio Pinilla, en una experiencia que seguramente sacó más de alguna experiencia.