Luego de una investigación que se desarrolló por dos meses, la Policía de Investigaciones logró detener a una banda de seis individuos con un largo prontuario policial, que operaba en el puerto de San Antonio, donde esperaban que los camiones cargaran containers con computadores para luego asaltarlos.
Después del delito, traspasaban la mercadería a otros vehículos de carga en donde trasladaban las especies, las que luego eran reducidas en el mercado negro. Incluso la policía maneja datos de que algunos computadores fueron comercializados en argentina.
Los notebooks incautados fueron avaluados en más de 500 millones de pesos.
La PDI también recuperó dos vehículos de carga y una camioneta que pertenecía al financista de la banda criminal.
Según el subprefecto Cristian Muñoz, de la brigada investigadora de robos oriente, quienes cometían directamente el robo recibían un pago de más de 90 millones de pesos por operación.