Una fuerte explosión subterránea en los alcantarillados del barrio Bajos de Mena, en Puente Alto, alertó a los vecinos y reavivó el debate por las consecuencias que deben soportar quienes viven en un terreno donde solía existir un vertedero.
Debido a la intensidad del estallido, las casas más cercanas sufrieron la quebradura de vidrios y los pobladores aseguran que estos incidentes se deben a que las casas están construidas en los terrenos donde se ubicaba el vertedero La Cañamera, donde seguiría la emanación de gases subterráneos.
Personal de emergencia -Bomberos y la Onemi- y de la Municipalidad de Puente Alto acudieron a limpiar el lugar y los alcantarillados, lo que los vecinos reconocieron como la única solución que han recibido en años.
Además, informaron que en una semana ya han ocurrido dos explosiones, por lo que viven con temor de que se produzca una de mayor intensidad y termine ocasionando daños graves a niños y adultos.
Señalaron también que más allá de las explosiones deben lidiar todos los días con intenso olor a gas en las duchas y alcantarillados, sobre todo en verano.
El edil de Puente Alto, Germán Codina, también llegó al lugar donde fue increpado y comprometió la realización de un estudios de suelo para determinar las causas exactas de estos incidentes y soluciones concretas.
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