En su balance anual de la Iglesia chilena en 2016, el Arzobispo Ricardo Ezzati destacó el discurso de perdón y misericordia respecto a los presos de Punta Peuco y los inmigrantes que llegan al país en busca de mejores oportunidades.
Respecto al pedido de perdón en Punta Peuco por los crímenes de lesa humanidad cometidos en dictadura, el cardenal sostuvo que "el perdón implica gratuidad, y la gratuidad es solamente un gesto del corazón humano, de personas que ponen al amor como ley suprema de la vida, como Jesús enseñó en el Evangelio".
En su balance, el cardenal también destacó que "estamos haciendo un proceso de transparencia cuanto a ingresos y gastos". En ese aspecto, el obispo auxiliar Fernando Ramos agregó que "para el año 2015 el presupuesto del Arzobispado fue de 10 mil millones de pesos y más o menos eso se gastó".
"Eso corresponde a 9.100 acciones que se llevaron a cabo. Cada una tiene un costo, desde una reunión hasta peregrinaciones a Auco en las cuales van más de 80 mil personas. Además, nosotros hemos recibido en cada cierto tiempo paquetes accionarios por herencia o donaciones", agregó Ramos.
Finalmente, Ezzati concluyó planteando que "el Papa, en homilía que hizo en la Plaza de San Pedro, al concluir el año jubilar, nos dijo que se cerraba el Año de la Misericordia pero no la misericordia y el ejericio de ella. Y eso lo estamos llevando adelante en varios ámbitos: con lo que estamos haciendo respecto a haitianos, a otros inmigrantes que han venido al país en busca de trabajo, con visita a los ancianos y a los enfermos de las parroquias".