Tras el fallecimiento de un hombre en el Hospital el Pino el día de ayer, el personal de salud le dio la noticia a sus familiares aclarándoles que este tenía COVID-19 y que ese fue el motivo del deceso. Tras esto, los hijos del fallecido se alteraron y comenzaron a tirar objetos de los mesones como computadores y ventiladores, además de agredir a los funcionarios del recinto.
Sin embargo, la hija del hombre fallecido aclaró la situación, comentando que en un principio les habían dicho que su padre dio negativo para coronavirus y que una vez que el hombre falleció, el médico que les dio la noticia rompió el papel que lo acreditaba en frente de la familia, para volver más tarde con un nuevo papel que aseguraba que era positivo para COVID-19.
Es ahí cuando los otros hijos del hombre se alteran y comienzan a botar objetos de los mesones. La mujer aseguró que ellos generaron desórdenes pero que nunca agredieron al personal de salud del recinto. Actitudes que se habrían desatado porque la familia no quería seguir los protocolos sanitarios que requiere el entierro de una persona fallecida por coronavirus.
Por su parte, trabajadores del hospital aseguran que no es primera vez que les pasa que familiares o incluso pacientes se alteren y los agredan o generen desórdenes en el lugar, por lo que exigen mayores medidas de seguridad para poder hacer los turnos sin miedo y seguros.
Luis Henriquez, doctor general del Hospital El Pino, aseguró que "Es una relación difícil porque tenemos una comunidad vulnerable, con altos indicadores de delincuencia, de narcotráfico, de analfabetismo, de inmigración y que con esos niveles culturales la comunicación y el lenguaje es a veces difícil y producen estas interpretaciones erróneas que nos llevan a la violencia, lo cual es muy triste.".