Felipe Bravo estuvo seis días perdido en el Parque Nacional Islas Galápagos de Ecuador. Este domingo recibió el alta médica en el Hospital República de Ecuador, momento en que detalló lo que vivió durante los días que fue ampliamente buscado.
Bravo dialogó con un periodista ecuatoriano, conversación que reproduce el diario La Tercera. El experimentado excursionista dijo que la clave fue mantener la mente ocupada haciendo algo y no desesperarse, por que de lo contrario- adivierte- "me echo a morir ahí, me muero” .
Una vez encontrado, rápidamente se supo que sobrevivió gracias a que comió insectos y tomó agua de cactus. "Saqué agua martes, miércoles, jueves, viernes y sábado. Si no es por ese cactus maravilloso, no podría estar contándoles esta historia", señaló.
Según su relato, machacó la planta con una piedra y cada día de sol rogaba para que llegara una nube que bajara la temperatura. "Fue sobrevivencia, ir orando día a día. Quería que llegara una nube porque los días soleados me mataban, me mataban”, indicó.
"Necesitaba agua porque el calor era terrible en el día y el frío en la noche y yo con la polera solamente", agregó y comentó: "prefería el frío de la noche que el calor del día, porque con el frío igual podía respirar aire fresco. Pero en el día, con ese sol y transpirando, lo único que hacía era meterme bajo un árbol".
Bravo también comentó el momento en que escuchó por primera vez el helicóptero que lo buscaba. Fue el miércoles y desde ese día decidió no seguir caminando.