Las vacunas para prevenir la fiebre amarilla, que ya costó la muerte de un chileno en Brasil, se acabaron en pocas horas.
Según consigna El Mercurio, sólo este lunes fueron liberadas 13 mil nuevas dosis, sin embargo, en pocas horas ya se habían agotado en los principales vacunatorios. La alerta recae especialmente en los turistas chilenos que tienen planeado visitar Brasil, país que ya suma decenas de muertos por la enfermedad.
Recordar que desde enero, el Instituto de Salud Pública (ISP) ha autorizado 28 mil dosis de la vacuna. La demanda de estas sufrió un gran salto tras el fallecimiento de Felipe Santander en Río de Janeiro, chileno que no se vacunó antes de viajar al país.
Ante la escasez, el Ministerio de Salud (Minsal) aconsejó fragmentar la dosis, apuntando a que una unidad pueda abastecer a cuatro personas. Destacar que, entre enero y hasta este lunes, se han suministrado 28 mil dosis.
Clínicas chilenas agotando stock
La Clínica Indisa entregó este lunes 70 dosis de la vacuna para quienes, desde las 02.00 horas, arribaron al vacunatorio del recinto. Por su parte, la Clínica Santa María suministró 80 unidades en la misma jornada y, entre este martes y el próximo viernes, liberarán diariamente 50.
Desde la Clinica Tabancura confirmaron que la demanda "se ha mantenido constante durante este periodo". En tal recinto han administrado 293 inoculaciones mediante una inscripción previa vía correo electrónico. Además, la Clínica Alemana aportó que durante este inicio de semana atendieron a 100 personas y en su vacunatorio se confirmó que las dosis se agotaron.
Finalmente, el laboratiorio Sanofi confirmó que desde el 12 de marzo suministrará más dosis para dar abasto a la demanda nacional, sin embargo "hay una gran cantidad de vacunas que están yéndose a Brasil, lo que desajusta el mercado", indicó Viviana Mellado, jefa del vacunatorio del Hospital Clínico de la U. de Chile.