Es la gran fiesta del pueblo nortino y cada año es celebrada como corresponde. La fiesta de La Tirana recibió a más de 200 mil personas que continuaron con la tradición de honrar a la Virgen del Carmen o "la chinita", como también es conocida.
Miles de fieles acamparon en la pampa y siguieron cada detalle de la tradicional festividad, que entre danzas en honor a la patrona y coloridos trajes, tuvo su momento de mayor emoción en el paseo por el pueblo de la Virgen. Cargada en los hombros de los fieles la imagen fue venerada por los asistentes que sacaron sus pañuelos para saludarla.
La ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot, estuvo presente en la Región de Tarapacá, así como la intendenta, Luz Ebensperger, quienes participaron en la eucaristía. Entre fuegos artificiales y fogatas la pampa se impregnó de la devoción de los feligreses que no se cansaron de recalcar una y otra vez la importancia de la fe.
Cuentan que un 16 de julio de 1251 la Virgen se le apareció al monje San Simón Stock en el monte Carmelo (actual Israel) prometiéndole conceder ayudas especiales a quienes llevasen el santo escapulario. De ahí en más, las mandas y plegarias se toman todos los años esta zona que cargada de simbolismos cautiva tanto a chilenos como extranjeros.