Con la muerte de Ramón Castillo se cierra una arista del "Caso de la Secta de Colliguay", pero siguen abiertas las indagatorias por las responsabilidades de los otros implicados.
En conversación con 24 Horas en la Mañana, el fiscal que indaga el tráfico de ayahuasca, Patricio Rosas, explicó que con la muerte del líder del culto se sobresee definitivamente toda su responsabilidad.
Sin embargo, se seguirá con las indagatorias por el parricidio y homicidio calificado de un lactante de dos días de vida, en medio de un ritual en un fundo de Colliguay, en la Región de Valparaíso.
Estas investigaciones se centrarán en el resto de los detenidos, es decir, Carolina Vargas, Pablo Undurraga, Natalia Guerra (madre del bebé), Josefina López, David Pastén Rojas, María del Pilar Álvarez y Karla Franchy Arana.
En relación a esto, se tomarán muestras al cuerpo de Castillo para realizar un proceso comparativo con los restos del bebé incinerado. De esta forma, se confirmará la paternidad de Castillo y que no existan otras víctimas.
Además, se seguirá con las pericias para esclarecer la internación, importación, transporte y distribución de ayahuasca, droga traficada por el autodenominado "Antares de la luz" y que también distribuía a otros grupos sectarios.
Rosas también explicó que no se descarta realizar una solicitud de cooperación internacional para que la Policía de Investigaciones (PDI) trabaje la identificación de la red de protección a Ramón Castillo.
Finalmente, se tomará declaración a Francisca Ceroni, quien es sindicada como la pareja de "Antares" y quien habría estado con él en Perú. Ella y su madre lo niegan, pero testigos que los vieron en el país incaico afirman lo contrario.