Cuando parecía que la confesión del doble crimen de los hermanos de El Bosque era lo suficientemente grave, este martes surgieron nuevos antecedentes del imputado.
Camila Quezada dice ser la primera víctima de Fernando Behm del Campo, el hombre de 29 años imputado por el doble crimen. La joven dice que conoció a imputado hace cinco años, cuando ella tenía 15 y después del estallido social él llegó a su casa.
"Para el estallido social dijo que quedó sin trabajo. La mamá lo echó del departamento, le quitó el departamento, y un sinfín de cosas. Yo le dije 'ya, voy a ver qué onda con mis papás' para ver si se puede venir para acá. Mi familia dijo que sí, porque también lo conocíamos hace bastantes años y nunca había hecho nada", afirmó Camila.
Pero, en febrero de 2020, la situación cambió. Camila tenía pareja y dice él se volvió agresivo. "Intentó muchas veces como arruinar mi relación, tirando malos comentarios. Chisme por aquí, chisme por allá, y cosas que no le funcionaron. Cuando no le funcionó, intentó abusar de mí y ahí ya después se fue", relató la joven.
Dice que su familia lo echó de la casa, que su padre incluso tuvo que golpearlo. Ella denunció a Carabineros y le dijeron que la llamarían de Fiscalía, pero eso nunca ocurrió. Fernando volvió a Santiago y un año después cometió el doble crimen.
"Si la justicia hubiera hecho cosas antes, nada de esto hubiera pasado. Estarían con vida hoy en día", añadió Camila.
Pero, lamentablemente, Catalina de 14 años y Rubén de 18 fueron asesinados. En la audiencia de formalización de cargos, el fiscal Christian Toledo leyó la transcripción de audio que el imputado le envió a un primo y que luego este entregó a la PDI.
"Dice que se descontrolaron y salió todo mal. El Rubén estaba agresivo y que más encima se le pasó la mano a él. Pide disculpas, que no era su intención ni la forma de actuar. Espera que algún día lo perdonen. Indica que tiene como imágenes de lo que pasó, que no recuerda completamente", relató el fiscal.
Un crimen que habría cometido al interior de su habitación: primero a Rubén, asfixiándolo con una cuerda o un lazo y luego apuñalándolo. Sin motivo alguno, dice el Ministerio Público. Y después a su hermana Catalina.
El persecutor agregó que "sin causa justificada, procedió a atacar a la víctima (Catalina), procediendo a maniatarla de pies y manos para vencer cualquier tipo de resistencia con la finalidad de violentarla sexualmente".
Una vecina escuchó un grito de mujer a eso de las 14 horas. No imaginó que horas después quedaría al descubierto un doble crimen.
El acusado entendió y escuchó atentó cada antecedente que los investigadores recopilaron para imputarle los delitos de homicidio calificado y violación con homicidio, llegando a arriesgar cadena perpetua calificada. Mientras el ponía atención, afuera del Centro de justicia familiares y otras personas, se manifestaban, exigiendo justicia.