Luego de retomar sus funciones como fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya acusó al suspendido persecutor Emiliano Arias de usar investigaciones para "ensalzar su imagen y sacarle un provecho personal".

En entrevista con Radio Cooperativa, Moya respaldó la decisión del Fiscal Nacional Jorge Abbott de trasladar la causa sobre abusos al interior de la Iglesia Católica desde la Fiscalía regional de O'Higgins a la Metropolitana Centro Norte, dejando fuera a Arias. "Me parece una medida absolutamente prudente y adecuada, porque parte de lo que denuncio respecto del fiscal regional Emiliano Arias es que él hacía un uso personal de estas investigaciones para de alguna manera ensalzar su imagen y sacarle un provecho personal y ajeno a lo investigativo", afirmó.

Además, el persecutor jefe de Rancagua sostuvo que "con o sin el respaldo del fiscal nacional, yo no soy un fiscal ni de Arias ni de nadie, yo soy un fiscal de la República, que cumple unas funciones y por eso denuncié al fiscal Emiliano Arias, porque él incurrió en diversas infracciones".

Respecto a las acusaciones en su contra en el marco de la investigación de la Operación Huracán, donde uno de los imputados, el capitán en retiro Leonardo Osses, denunció a Moya de haber avisado sobre un allanamiento, el fiscal indicó que "no tenía conocimiento de que esa investigación estaba en curso (...) yo no tenía como saber que iba a haber un allanamiento y por lo demás, a Osses lo vi una sola vez".

"Si yo les hubiese dado una alerta a ellos de que iban a ser allanados, el allanamiento de la PDI que logró incautar todos los equipos y toda la información no habría sido exitoso como lo fue", agregó.