La Fiscalía de Maule decidió reformalizar a Martín Larraín Hurtado, hijo del senador Carlos Larraín, por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte a Hernán Canales en septiembre pasado.
Desde el principio, el caso ha estado rodeado de polémica, luego de las constantes contradicciones que presentó Larraín al momento de contar la versión de los hechos, al igual que declaraciones de sus acompañantes quienes también serán reformalizados hoy.
Juan Pablo Pereira, fiscal del caso, explicó que tienen antecedentes para establecer que "él se encontraba en estado de ebriedad" al momento del atropello.
Asimismo, durante la investigación se determinó que existió una falsificación en la autopsia que se le realizó a Canales, lo que cambió la formalización de cuasidelito de homicidio por la que estaba siendo procesado en primera instancia.
En la audiencia también se reformalizaron los cargos a los dos amigos que acompañaban a Larraín, Sebastián Edwards y Sofía Gaete, quienes enfrentaban cargos por obstrucción a la investigación a la que se sumó precisiones con respecto a su participación en los hechos.
El tribunal estipuló ampliar el plazo de la investigación por 40 días más, tiempo que Martín Larraín deberá firmar mensualmente y se le suspenderá la licencia durante el periodo de investigación.
A Chanco, lugar donde se realizó la audiencia, llegaron los familiares de Hernán Canales quienes calificaron como "puras mentiras" las versiones entregadas por los imputados.
"Dijeron que Hernán se había tirado al auto, yo no creo eso porque él no se quería matar porque estaba aburrido de la vida" explicó Ester Venegas, esposa de la víctima.
Larraín Hurtado llegó acompañado de su hermano José, quien se mostró confiado con la futura decisión que tomé el tribunal.
"Se va a acreditar que esto fue un accidente, una gran desgracia para todos, pero aquí no hay ningún ánimo de haber abandonado a la víctima. Martín y sus amigos siempre ayudaron a la víctima".
Foto: Agencia UNO