En conversación exclusiva con 24 Horas, Martín Blanc, el teniente de Fuerzas Especiales de Carabineros que propinó una brutal patada a un manifestante el pasado 21 de octubre en Plaza Ñuñoa, defendió su actuar indicando que el golpe "fue para contenerlo".
Blanc destacó que el afectado, quien fue identificado como Moisés Órdenes, "era una amenaza sí o sí" pese a que imágenes exponen a este solo usando un sartén y protagonizando gritos contra funcionarios.
Las imágenes revelan que Blanc pateó por la espalda a Órdenes, situación que vino acompañada de otras agresiones de al menos siete carabineros que custodiaban la zona.
"Yo levanté el pie para contenerlo (...) yo quedé en mi segundo de shock, la embarré, pero son cosas a las que uno está expuesto de que le pasen", remarcó.
Asimismo, el aludido sostuvo que las graves lesiones consignadas por el agredido provenían de hechos anteriores y no del actuar en sí de los uniformados.
"Esta persona cae al suelo y después se levanta, tenia 5 costillas fracturas. ¿Cómo se levanta una persona así? También hemos encontrado que esta persona ya tenía la visión de un ojo desde mucho antes", enfatizó.
LA VERSIÓN DE LA PDI QUE CONTRADICE A CARABINEROS
Pese a que Blanc defendió el actuar de la tropa que tenía a cargo, un informe encargado a la PDI por parte de la Fiscalía, fechado el 11 de diciembre de 2019, destacó que Carabineros golpeó a Moisés Órdenes sin mayor provocación.
"No hubo provocación alguna en contra de los funcionarios policiales que justificaran su actuar. no hubo oposición alguna", redactó la Policía de Investigaciones.
De igual manera, hicieron hincapié en que "la conducta desplegada por los funcionarios policiales tuvo como único objetivo infringir golpes y sufrimientos graves a la víctima, sin justificación alguna".
Dino Pancani, hermano de la víctima, también se refirió al caso, criticando todos los procesos ejecutados por Carabineros, a quienes acusa de realizar "una bajeza tremenda".
El agredido también presenta antecedentes de violencia sufrida durante la dictadura, habiendo lesiones que permanecen hasta la actualidad. De hecho, su caso fue incluido en la resolución 6212 del Informe Valech, de 1984, argumento presentado por la defensa de Blanc.
No obstante, para los cercanos a Órdenes, las heridas presentadas no refieren a estos hechos del pasado, sino a lo ocurrido en Plaza Ñuñoa, aludiendo al testimonio de testigos y los registros del momento.
"Mi hermano tenía una visión no tan buena, pero funcionaba, podía tener una vida normal. Pero lo de ahora es de una bajeza tremenda. Le sacaron un ojo y hoy está ciego",sentenció.