El presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín, se refirió al nuevo aplazamiento de la Ley de Identidad de Género, que por tercera vez regresó a la Comisión de Derechos Humanos del Senado.
Al respecto, Larraín aseguró que la situación "es grave porque como con otros proyectos de diversidad sexual se repite la historia (...) al final, lamentablemente las personas trans no son prioridad del Gobierno".
"Hay que aclarar que este proyecto es para las personas trans (...) para quienes no se identifican con el sexo que les fue asignado al nacer puedan adecuar sus documentos de identidad y que cambie el nombre porque hasta ahora no existe un mecanismo para hacerlo", explicó.
Larraín explicó que las circunstancias en las que deben desenvolverse actualmente las personas trans les provoca situaciones como tener una baja expectativa de vida o que muchas mujeres deban desenvolverse en el comercio sexual.
"El proyecto ha generado mucha polémica porque hay gente que, o por desconocimiento o por malas intenciones buscan confundir a la opinión pública y decir que casi que el Estado va a promover que los niños se cambien el sexo, cuando las personas trans son una porción minoritaria de la sociedad", indicó.
Para apresurar la discusión, el líder de la organización anunció que "le vamos a pedir al Gobierno que a partir del 21 de noviembre, cuando se cierra el periodo de indicaciones, haya una suma urgencia o discusión inmediata para que la Sala esté obligada a resolverlo dentro de un plazo acotado y pueda pasar a la Cámara de Diputados para que sea ley durante el próximo año, ojalá durante el primer semestre", aclaró.
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