Los gendarmes del Centro de Detención Preventiva de Casablanca fueron testigos de una situación insólita.
Durante la visita a uno de los reclusos, los guardias descubrieron que se ingresó al recinto un pollo asado que tenía dos globos y una bolsa con marihuana.
Según lo relatado por Radio Portales, el hallazgo se dio mientras era realizada la inspección de los visitantes.
Tras descubrir el intento de ingreso de la sustancia, inmediatamente se dio el aviso respectivo a la fiscal de turno para poner al responsable a disposición de la Justicia.