Durante la noche de este domingo, el General Director de Carabineros, Mario Rozas, realizó un balance de lo que fue la jornada diurna de manifestaciones a un año del estallido social, en compañía del ministro del Interior, Víctor Pérez, quien lideró la vocería, y el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli y el Director General de la PDI, Hector Espinosa.
En su alocución, Rozas indicó que se ha actuado conforme a la planificación inicial que contó con más de 40 mil funcionarios a lo largo del país, los cuales actuaron de forma preventiva, señalando que "muchas acciones de vandalismo fueron inhibidas".
Del mismo modo indicó que "hoy ha quedado en evidencia quienes son los delincuentes", siendo muy "evidente" el actuar de estas personas, refiriéndose a las iglesias que resultaron quemadas.
Finalmente, ante la consulta de los cuestionamientos a la institución por la justicia y organismos internacionales, el general señaló que "Carabineros de Chile, permanentemente se somete al escrutinio público, siempre estamos evaluando nuestros procedimientos, siempre deseamos mejorar".
Ministro Pérez: "La infraestructura crítica ha sido protegida adecuadamente y lo seguiremos haciendo"
En el mismo punto de prensa, el ministro del Interior, Víctor Pérez señaló que "Toda la infraestructura crítica ha sido protegida adecuadamente y lo seguiremos haciendo porque estamos a la mitad de la jornada".
Además, aseveró que "gracias a la acción de Carabineros, las estaciones de Metro protegidas, los buses fueron protegidos, la estructura crítica y la vida cotidiana de los chilenos no va a ser alterada por estos grupos".
Pérez reconoció que "ha habido manifestaciones, quienes las hicieron de manera pacífica, pudieron hacerlas sin ninguna dificultad, protegidos por Carabineros".
No obstante, "grupos minoritarios realizaron actos de violencia al interior de la manifestación cuando las barras bravas se enfrentaron y todo el país los vio", así como quienes quemaron dos iglesias en el centro de Santiago.
Fue así como Pérez destacó que "la mayoría de los chilenos vivieron una jornada de paz" y que quienes provocaron actos vandálicos fueron grupos minoritarios.
"Quienes ejecutan estos hechos de violencia no quieren que los chilenos resolvamos las diferencias por los canales democráticos", aseveró, añadiendo que "quieren causar miedo y los estamos enfrentando y estamos protegiendo a los chilenos como lo hicimos todo el día".
También, quiso hacer "un llamado a que toda la ciudadanía repruebe estos hechos" de violencia como la quema de dos iglesias en el centro de Santiago, los que calificó como una "expresión de brutalidad".
Finalmente, el ministro del Interior afirmó que, a solo una semana del plebiscito, "el único camino para que Chile avance, que la democracia se consolide, son las decisiones democráticas de los chilenos en las urnas".