Luego de ser trasplantada de hígado en una cirugía que duró cerca de seis horas, la pequeña Javiera Mansilla, de sólo dos meses de vida, ha evolucionado favorablemente.
"No ha mostrado ningún signo de complicación. Todos los flujos que nos tenían preocupados han evolucionado bien", aunque "obviamente para cantar victoria falta bastante tiempo", señaló el médico que participó en el trasplante, Mario Ferrario.
Según explicó el doctor, la niña se encuentra conectada a un ventilador mécanico y medianamente sedada.
"Ha ido despertando a medida que le vamos sacando la sedación y estamos muy contentos con la evolución. Ha respondido con estímulos", indicó el médico.
Cabe señalar que la menor se encuentra en las 48 horas tras la operación, período en el que enfrenta el mayor riesgo.
"El riesgo de sangramiento ha ido cediendo, el riesgo mayor es que se compliquen los vasitos o las arterias que hemos unido", señaló el médico.
Pese a estas buenas noticias, el doctor señaló que hay que ser "cautos" debido a las características de la paciente.
A su vez, los padres de la menor, Cristián Mansilla y Oriana Pinto, consideraron como "un milagro" lo ocurrido con su hija.
La madre de la niña -que pidió conocer a la familia que entregó el hígado- hizo un llamado público para que las personas sean donantes de órganos.
"Esto es muy importante. Cuando uno se va a otro mundo, los órganos no nos sirven de nada. Acá en la Tierra hay que dejarlos", señaló Oriana.
Javiera padece hemocromatosis, una enfermedad congénita causada por la acumulación excesiva de hierro en el organismo, principalmente en el hígado.
Foto: Gentileza/ Clínica Las Condes