En una punto de prensa el Ministro de Justicia, Hernán Larraín, aclaró la mayor duda que existía en torno a Mauricio Hernández Norambuena desde que se confirmó su extradición este lunes, y es que aún no estaba claro cuántos serían los años que debería cumplir de presidio efectivo en Chile tras los acuerdos realizados con Brasill, país desde donde fue extraditado.

Según el Secretario de Estado, todo el proceso se hizo apegado a la legalidad y aclaró que la decisión de rebajar la pena del "Comandante Ramiro" tiene que ver con los tratados entre ambos países.

"Esta extradición se ha hecho en los términos que el tratado establece. Esto es que la pena máxima que se puede imponer en el país que requiere, en este caso a Brasil, es la pena máxima que se establece en el país requerido eso significa que como en Brasil la pena máxima es de 30 años, la extradición es posible sólo si en nuestro país se cumple esa pena máxima de los 30 años", explicó el Ministro.

"No ha sido una decisión del Gobierno de rebajar una pena, sino que ha sido el cumplimiento de una obligación", agregó.

Frente a la razón sobre aceptar ahora las condiciones de Brasil, Larraín indicó que "estábamos ante una disyuntiva, o lo extraditábamos en los términos de la corte de Brasil o no había extradición y si no había extradición lo que había era que Hernández Norambuena en un par de días o semanas más pasara a un régimen semicerrado (...) vale decir con el inminente riesgo de fuga", puntualizó.

"Lo que hemos hecho es hacer posible que no haya impunidad una vez que quedara en el régimen semicerrado", afirmó y recalcó "Hernández Norambuena deberá cumplir la pena que le falta para enterar los 30 años, es decir 27 años de presidio efectivo".

Recordemos que el "Comandante Ramiro" estaba condenado a dos presidios perpetuos, de los que alcanzó a cumplir sólo tres años antes de fugarse de la Cárcel de Alta Seguridad.