Este miércoles la Iglesia de Santiago reabrió la Catedral de Santiago luego de cinco días de limpieza y trabajos de restauración, tras los incidentes ocurridos luego de la marcha pro aborto.
Para la reapertura del templo se realizó una misa de desagravio que fue presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, donde asistieron fieles de las parroquias, movimientos y colegios de la Arquidiócesis.
Durante la eucaristía se realizaron diversos signos indicados en el ceremonial de los obispos, tales como la entrada de los sacerdotes en procesión con el crucífero y los cirios, la bendición y la aspersión del agua en el templo, junto con la incensación de los altares, entre otros.
"En medio de la pena y del pesar que esto ha provocado a la Iglesia de Santiago ustedes pueden ver como ha adherido a la gente (...) Este es un acto de desagravio también a las personas que estaban participando en la eucaristía donde se estaba homenajeando a tantos católicos que han entregado parte de su vida al servicio de nuestra Iglesia", señaló monseñor Cristián Contreras, obispo auxiliar de Santiago.
Cabe señalar que monseñor Ezzati interpuso ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago una querella contra quienes resulten responsables de los desmane ocurridos el pasado 25 de julio.