La habitual presencia de armas en este tipo de actos motivó el accionar de Carabineros, lo que derivó en la incautación de varias de fuego y además un gendarme detenido.

Carabineros sabía que los funerales de los barristas estarían marcados por la presencia de armas antes, durante y después de los cortejos fúnebres.

Las labores alrededor de la Plaza Chacabuco se intensificaron durante la media tarde. En el lugar se confiscaron algunas e incluso se detuvo a un gendarme por porte ilegal de armas de fuego, estando solamente autorizado a portarlas en su lugar de trabajo.

Balazos, cánticos y fuegos artificiales acompañaron el recorrido rumbo al Parque del Recuerdo.

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