Una persona se encuentra internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica tras presentar síntomas de fiebre amarilla. El paciente había viajado a Brasil y había recibido la vacuna para evitar contraer la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
La información sería confirmada durante el transcurso de la jornada del lunes, luego de los primeros análisis realizados ayer sábado por el ISP.
Recordar que el brote de fiebre amarilla ha causado una alta demanda para obtener la inmunización, lo que ha derivado en que algunos recintos asistenciales hayan determinado fraccionar la dosis bajo la garantía que se genera el efecto preventivo, pero en menor tiempo.
Es decir, en lugar de los cinco años que la persona estaría protegida con una dosis normal, sería de sólo un año con la fracción de la vacuna. Para que la inoculación haga efecto, debe ser administrada al menos 10 días antes de estar en la zona de riesgo.
La fiebre amarilla se transmite exclusivamente con la picadura del mosquito y no se traspasa de persona a persona por ningún medio como contacto personal, objetos, leche materna u otros.