Controversia ha causado el regreso a clases fijado para este 1 de octubre en establecimientos educacionales de la región Metropolitana.
En ese sentido, la representante de los Jardines Particulares Unidos, Marcela Olivares, sostuvo a 24 Horas que es una decisión que se basa en la reactivación de la economía y que no protege la salud de los niños y del personal.
"Nos parece sumamente curioso que sea el ministro de Hacienda quien hace el llamado para la reapertura y no el ministro de Educación, quien en este caso debería pronunciarse. A nosotros nos suena más a reactivación económica y no se está considerando la protección de la salud", afirmó.
En ese mismo sentido, enfatizó que "no están las condiciones para retornar y reabrir los jardines infantiles. Además, se debe considerar que los equipos de trabajo viven en otras comunas y no necesariamente podrían encontrarse en una etapa de desconfinamiento".
Respecto de la reapertura, Olivares explicó que la capacidad de cada recinto debería ser del 50% y con una reducción del personal, lo que sería otro fuerte impacto en el sector, ya que según los datos que manejan, más del 80% de los establecimientos de este tipo estaría cerrando por falta de recursos.
"Según nuestra base de datos, el 88% de los jardines infantiles cerraba entre los meses de septiembre y octubre. Es fácil ver en la región Metropolitana cómo día a día desaparecen jardines infantiles y salascunas y que hoy están a la venta. La carga económica ha sido enorme y es muy difícil sostenerla sobre nuestros hombros", señaló.
Con lo anterior, cerca de 122 mil niños quedarían sin un establecimiento y 34 mil profesionales sin trabajo.
En cuanto a la posible ayuda gubernamental, Olivares precisó que no se ha tenido ningún tipo de consideración. "Estábamos pidiendo una subvención a fin de proteger la educación inicial (...) El Presidente siempre ha dicho que los niños primero, pero lamentablemente nos hemos encargado de decir que él ha olvidado esta promesa y que va a dejar a la deriva la educación inicial", agregó.
Por último, manifestó que "se nos ha ofrecido apoyar un proyecto de subvención a los niveles medios a cambio de recibir algún aporte o subsidio en uno o dos años. Nos parece impresentable, primero porque es el anuncio del fin de la educación primaria. Implicaría que los niños a los 2 años podrían ingresar al colegio. Contradice todo lo que los niños necesitan para su buen desarrollo. Chile sería el primer lugar en el mundo en el que los niños se escolarizarían a los dos años".