Los apoderados de un jardín de la comuna de Renca, se aburrieron de los delincuentes y se organizaron para detener la cadena de ocho asaltos que debieron tolerar en marzo.
En 30 años, el Jardín de la Población Santa Ana sumó 89 robos.
Los vecinos decidieron parar ellos mismos con los asaltos, y la Junji los apoyó la estrategia con medidas estructurales. Desde abril que el jardín no es asaltado.
La idea es que los 430 jardines dependientes directamente de la Junji apliquen medidas costeadas por el Estado para minimizar los riesgos.