Los Jesuitas confirmaron este viernes la expulsión de la Compañía de Jesús y la dimisión del estado clerical del sacerdote Jaime Guzmán Astaburuaga, acusado por abusos contra menores de edad.
De acuerdo a lo detallado por la congregación, el dictamen se produjo luego de las diversas denuncia en contra de Guzmán que permitió abrir una indagatoria, en noviembre de 2018. Asimismo, en enero de 2019 se inició una investigación canónica hacia el religioso por delitos similares.
"A partir de esos antecedentes, el Superior General de la Compañía de Jesús nombró como su delegado, para la apertura de un proceso administrativo penal, a Monseñor Juan Luis Ysern, tal como fue informado a los denunciantes y, posteriormente, a la opinión pública, el día 19 de diciembre de 2018", sostuvo la congregación.
La Compañía de Jesús pidió perdón a las víctimas "por el grave daño que les fue causado, al mismo tiempo que agradecemos su valentía para entregar sus testimonios, que resultaron vitales para esclarecer los hechos y sancionar de acuerdo a la gravedad de estos. También queremos pedir perdón a las comunidades educativas afectadas".
"La confianza que se deposita en nuestro sacerdocio y servicio pastoral demanda la más alta responsabilidad personal e institucional, en particular, cuando nos vinculamos con menores de edad y personas en situación de vulnerabilidad", añadió.
Consignar que Guzmán cumplía una sanción canónica por abusos contra menores de edad, con prohibición total de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad.