La justicia determinó que durante 120 días se extenderá la investigación por el crimen y posterior descuartizamiento del profesor de Villa Alemana, Nibaldo Villegas.
En tanto, familiares y cercanos de Johanna Hernández y su pareja, Francisco Silva, relataron a 24 Horas Central cómo era la vida y los últimos días de los principales sospechosos del asesinato del docente, cuyo torso apareció en las costas de Valparaíso el pasado 15 de agosto.
Johanna colaboró en la búsqueda desde el primer momento e incluso reconoció los restos en el SML. La mujer, que contrajo matrimonio con Villegas en 2014, estuvo en el barrio compartiendo con sus vecinos durante la búsqueda.
Johanna y Nibaldo estuvieron juntos casi una década, pero la relación entre ambos terminó muy mal. Hace aproximadamente un año, la mujer le fue infiel con el hombre que junto a ella asesinó al profesor.
Una relación que la abuela de Johanna, Miriam Olmedo, nunca aceptó: "Yo no le celebré que ella haya engañado a Nibaldo. De ahí, ella nunca más pudo entrar acá".
El tío de Johanna, Héctor Henrández, manifiesta que a su sobrina "la manipularon porque con nosotros cambió muchísimo".
Tras la ruptura, Nibaldo se quedó con la casa, el auto y la tuición de su pequeña hija. Sin embargo, pese a la separación una vecina afirma que hasta último momento el fallecido intentó reestablecer el vínculo: "El jueves 9 ellos estuvieron juntos, porque él estaba cooperándole para ampliar la casa. Según boca de Johanna, se pegaron "un pinche" porque él quería arreglar el matrimonio".
Por su parte Francisco, que es paramédico de 36 años, no cuenta con el respaldo ni siquiera de su familia. Marco Silva,su hermano, fue lapidario tras conocerse la noticia: "Tenemos la frente en alto, porque nosotros no fuimos. Fue él. Bajo la ley chilena, tiene que pagar lo que la ley diga".