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José Andrés Murillo tras renuncia de obispos chilenos: "Delincuentes"

Una de las víctimas de abusos sexuales por parte de Fernando Karadima se manifestó a través de redes sociales, calificando a los obispos chilenos de "delincuentes".

24Horas.cl Tvn

© Agencia Uno

Viernes 18 de mayo de 2018

Luego del anuncio de los obispos chilenos de presentarles sus renuncias al Papa Francisco, José Andrés Murillo, una de las víctimas de abuso sexual por parte de Fernando Karadima, se refirió a la declaración pública a través de las redes sociales.

Con un breve y contundente tuit, Murillo aseveró que "por dignidad, justicia y verdad: Váyanse todos los obispos. Delincuentes".

"No supieron proteger a los más débiles, expusieron a abusos y luego impidieron justicia. Por eso, solo merecen irse", añadió.

Hay que recordar que todos los obispos chilenos que se reunieron por tres días con el papa Francisco en el Vaticano pusieron su cargo a disposición durante la mañana de este viernes.

 

A través de una declaración pública, pidieron perdón por los casos de abuso sexual y el encubrimiento dentro de la Iglesia, señalando que buscan restablecer la justicia dentro del organismo.

Revisa aquí la declaración completa:

"Después de tres días de encuentros con el Santo Padre, y de muchas horas dedicadas a la meditación y a la oración, siguiendo sus indicaciones, los Obispos de Chile deseamos comunicar lo siguiente:

En primer lugar, agradecemos al Papa Francisco por su escucha de padre y su corrección fraterna. Pero especialmente, queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones. 

Gracias también a Mons. Scicluna y al Rev. Jordi Bertomeu por su dedicación pastoral y personal, así como por el esfuerzo invertido en las últimas semanas para intentar sanar las heridas de la sociedad y de la Iglesia de nuestro país. 

Gracias a las víctimas, por su perseverancia y su valentía, a pesar de las enormes dificultades personales, espirituales, sociales y familiares que han debido afrontar, tantas veces en medio de la incomprensión y los ataques de la propia comunidad eclesial. Una vez más imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la curación y cicatrización de las heridas. 

En segundo lugar, queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros.

Nos ponemos en camino, sabiendo que estos días de honesto diálogo han sido un hito dentro de un proceso de cambio profundo, conducido por el Papa Francisco. En comunión con él, queremos restablecer la justicia y contribuir a la reparación del daño causado, para reimpulsar la misión profética de la Iglesia en Chile, cuyo centro siempre debió estar en Cristo. 

Queremos que el rostro del Señor vuelva a resplandecer en nuestra Iglesia y a ello nos comprometemos. Con humildad y esperanza les pedimos a todos que nos ayuden a recorrer este camino.

Siguiendo la recomendación del Santo Padre imploramos a Dios que en estas difíciles y esperanzadoras horas, nuestra Iglesia sea protegida por el Señor y la Virgen del Carmen.

Los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile en Roma
"