El obispo Juan Barros, actual cabeza de la iglesia de Osorno, sería el primero en dejar su cargo luego de la aceptación de su renuncia por parte del Papa Francisco, en el marco del plan de reestructuración de la Iglesia Católica anunciado por el Pontífice.
De acuerdo a fuentes consignadas por La Tercera, la salida de Barros se concretaría "en las próximas horas" debido a las malas referencias que existen en el Vaticano sobre este caso.
Pero el aludido no sería el único removido, ya que Horacio Valenzuela y Tomislav Koljatic, prelados de Talca y Linares, respectivamente, también son apuntados como representantes que debiesen dejar sus cargos.
Consignar que los tres obispos son consignados como cercanos al cura pedófilo Fernando Karadima, siendo criticados por las víctimas luego de ser considerados como encubridores de este.
Recordar que las acciones ocurren luego de las medidas anunciadas por Francisco a mediados de mayo, cuando prometió tomar medidas "a corto y mediano plazo" para recuperar la confianza en la institución religiosa.
En ese punto, el retorno del arzobispo de Malta Charles Scicluna y al sacerdote español, oficial de la Congregación Para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, apuntan a ratificar dichas acciones que emanan desde la Santa Sede.
Según el Arzobispado de Santiago, la llegada de los dos representantes implica la visita a Santiago los días 12, 13, 18 y 19 de junio, mientras que entre el 14 y 17 del mismo mes habrá una "misión pastoral a la diócesis de Osorno".