Click acá para ir directamente al contenido

Juez Carroza investiga cientos de casos de adopción irregular durante la Dictadura

Documentos incautados a una asistente social revelaron una red internacional de tráfico de menores de edad durante los años 70 y 80.

24Horas.cl Tvn

© Agencia Uno

Domingo 18 de febrero de 2018

El magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, se encuentra indagando el caso de más de 500 adopciones irregulares de niños por extranjeros en la década de los setenta y ochenta, principalmente sustraídos a madres vulnerables.

Carroza preciso a La Tercera que "estamos investigando los casos que hubo de sustracción de menores durante el período de 1973 a 1990. En razón de ese seguimiento y esa indagatoria, nos han llegado antecedentes respecto de varios menores que fueron entregados en adopción irregular. Hemos realizado algunas indagaciones y pedido un informe. Efectivamente, nos han corroborado esta situación".

La principal implicada

En esa línea, el caso apunta a los documentos que recibió la asistente social Telma Uribe (96) por parte de sus colaboradoras, quienes en un caso específico, le relataban las dificultades para sacar a una niña de Chile y llevársela a Estados Unidos. De esta menor indicada no se conoce su paradero, nombre ni padres biológicos.

El caso comenzó con una serie de querellas que denunciaban las sustracciones de hijos y María Cecilia Erazo, asistente social y abogada de la Pontificia Universidad Católica, analizó lo que Uribe tenía en su poder bajo candado.

Uribe, piedra angular del caso en estudio, tuvo una activa vinculación con varios organismos internacionales que facilitaban adopciones a familias extranjeras. Además, contaba en su poder con un documento con el pasado de 579 niños chilenos dados en adopción entre 1950 y 2001.

Los informes de Uribe cuentan con 351 carpetas, ocho cuadernos, cuatro archivadores y cinco agendas, todo incautado por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI. En estos se indica que a Estados Unidos habrían llegado 432 menores de edad, mientras que a Perú 27.

Según el magistrado Carroza, la red ilegal funcionaba de varias formas, siendo la manipulación una de ellas. "Lo normal era que llegaban a una madre que estaba embarazada o alguna que iba a dar a luz, conversaban con ella y le preguntaban cuál era su situación y si podría entregarles su hijo por diferentes motivos. Posteriormente, tomaban la tuición de ese hijo y tramitaban en los tribunales de menores la adopción o el envío del menor al extranjero y luego se tramitaba la adopción fuera de Chile y acá", precisó.

Finalmente, Carroza explicó que aún falta analizar todos los documentos incautados para dar con un cifra exacta. "Se necesita hacer un cruce de información con la mayor cantidad de datos posibles para indagar a mujeres que hayan podido perder a sus hijos en estas condiciones", cerró.