“Yo compararía la homosexualidad con un niño que nace sin un brazo”, dijo el cardenal Jorge Medina al ser consultado sobre la situación que enfrenta un gay o una lesbiana.
En conversación con Revista Caras, el sacerdote conocido por sus controvertidas declaraciones sobre la homosexualidad aseguró que “sufren mucho” y “digan lo que digan, ellos sienten que su situación no es normal”. “Hay que ayudarlos a sobrellevar ese peso, que yo lo compararía, por ejemplo, con un niño que nace sin un brazo. Es una desgracia y hay que asistir a ese niño para que su limitación no le impida llevar una vida lo más común posible”, subrayó.
Según Medina, en su trayectoria como sacerdote ha aconsejado a varios homosexuales, entre ellos un religioso, de quien no quiso precisar su nombre. “He tratado de ser acogedor y amable, pero sin disimular la verdad, como lo inculcan los documentos oficiales de la Iglesia en la materia”, dijo. “El fenómeno de la homosexualidad es complejo y sus causas no han sido aún científicamente identificadas. Me parece que salta a la vista que es un desorden, porque los órganos genitales están orientados a la procreación y usar ellos en forma homosexual es algo aberrante y contrario a la naturaleza”, agregó.
Para Medida, los homosexuales “llegan a extremos de violencia y asesinatos de manera mucho más frecuente que los heterosexuales”. Sin embargo, diferenció entre quien presenta la tendencia y quien realiza actos homosexuales. “Hay que distinguir claramente entre ‘tendencia homosexual’, que en sí misma no es culpable, y la realización de actos homosexuales, los que sí son inmorales y absolutamente reñidos con la ética cristiana”, puntualizó.