El ministro de Justicia, Hernán Larraín, evitó referirse directamente a los fallos de la Corte Suprema que permitió dejar en libertad condicional a siete internos condenados por delitos de lesa humanidad.
Sobre la molestia generada en los familiares de los detenidos desaparecidos, el titular comentó a Tu Mañana que "tienen todo el derecho a hacer los reclamos que correspondan", pero que desde el Gobierno no pueden interceder en las decisiones del Poder Judicial.
"Uno siempre puede tener opiniones de los fallos, pero hay que dejar que los Estados funcionen", sostuvo.
Consultado sobre la posible acusación constitucional de un grupo de parlamentarios en contra de los jueces de la Suprema, Larraín destacó que, si bien los congresistas pueden recurrir a esta instancia para fiscalizar, "no se pueden involucrar directamente en las decisiones judiciales".
El secretario de Estado aprovechó la instancia para remarcar que desde el Ejecutivo mantienen avances en el proyecto de ley que busca que internos, independiente del delito cometido, puedan cumplir sus penas en sus casas siempre y cuando presenten invalidez física o mental.