Tras el volcamiento de un bus en La Araucanía durante la noche de este sábado, pocas eran las certezas sobre el accidente. Sólo se sabía que eran 33 las personas que viajaban abordo del vehículo contratado por la Municipalidad de Tirúa.
El viaje de intercambio cultural y experiencias terminó bruscamente cuando regresaban a sus casas, pasado el puente Quino en la ruta Victoria-Curacautín.
Los equipos de emergencia trabajaban lo más rápido posible, puesto que había que rescatar a los heridos más graves. La lista de pasajeros incompleta dificultaba aún más las labores.
El bus era del año 2004, por lo que no contaba con cinturones de seguridad en todos los asientos, debido a que la normativa no se lo exige.
La desesperación cundía entre los familiares puesto que la poca información impedía con rapidez a los suyos. Deambulaban entre hospitales y el Servicio Médico Legal.
Algunos tuvieron más suerte y encontraron a quien buscaban. Escuchar de su boca los pormenores del accidente fue lo terrible.
Triste y brutal cifra: 10 fallecidos entre funcionarios y agentes de salud. Otras tres personas se encuentran en estado crítico y el resto quedó con heridas graves. Algunos fueron dados de alta y desde sus casas recordaron los segundos del accidente.
Óscar Chávez Fuentes, el conductor de la máquina salió prácticamente ileso del volcamiento. Ha aportado datos que puedan llevar a las causas de la tragedia, junto con la propia investigación. Se confirmó que no había consumo de alcohol en el conductor y la causa preliminar que estableció la SIAT fue el exceso de velocidad.
Chávez presenció su audiencia de control de detención. Su formalización será este miércoles, cuando se tenga el total de los informes de tránsito y autopsias. Por su estado anímico, tendrán un cuidado especial por su vida.