Carolina del Solar
Fue una bomba.
Nadie esperaba que los diputados PPD Rodrigo González y Cristina Girardi sumaran sus abstenciones a la que ya había insinuado la DC Yasna Provoste, y provocaran así -ayer en la mañana- que la Comisión de Educación rechazara la idea de legislar del proyecto que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, más conocido como Carrera Docente.
El rechazo provocó la alegría de los profesores, pero inquietud en el Gobierno, que veía como un proyecto de su autoría y emblemático era boicoteado por sus propios parlamentarios y se alejaba la idea de terminar a la brevedad el paro del profesorado.
Ese rechazo provocó una serie de movimientos que terminaron hoy con un protocolo firmado con la Alianza que aseguraba que la sesión se realizara y que estuvieran los votos para aprobar la idea de legislar. El proyecto sufrió votos en contra o abstenciones de cinco diputados de la Nueva Mayoría, pero fue apoyada por seis de la oposición.
La Carrera Docente, que el Colegio de Profesores estima insuficiente y desea que se retire para concordar sus principales aspectos con el gremio, exige acreditación obligatoria a las universidades para impartir la carrera de Pedagogía y les entrega a responsabilidades en la formación de los profesores; garantiza el perfeccionamiento docente continuo, la certificación para avanzar en la carrera docente, la titularidad mediante concurso público y un sistema de reconocimiento profesional, y sanciona mejoras en las remuneraciones que alcanzan a un 25%. Gracias al protocolo firmado esta mañana con la Alianza, financia las horas lectivas con recursos frescos y no de la Subvención Preferencial Escolar (SEP).
Un día de contrastes
Ayer martes, mientras en las afueras del Congreso los profesores celebraban el rechazo en la Comisión de Educación portando un WC en el que botaban el proyecto de carrera docente, los PPD debieron dar explicaciones en su bancada e incluso fueron amenazados con la censura.
En la DC, en tanto, se activaron las reuniones entre Provoste y diputados como Aldo Cornejo y Gabriel Silber y el timonel de la tienda, el senador Jorge Pizarro, quien sin criticarla intentaban revertir la situación generada por ella misma, cuando pidió una semana más de plazo para analizar el proyecto y el gobierno se negó, gatillando su abstención y la de sus colegas PPD, que se unieron a las de la Alianza. La preocupación de la DC se centraba en el problema que generaba para el gobierno el rechazo, pues un proyecto de su autoría se perdía por falta de votos en sus propias filas.
No obstante el revés en la Comisión, nadie dudaba que los diputados que se habían abstenido, al menos los PPD, cambiaran sus votos hoy en la Sala para permitir que el proyecto se aprobara -de ser rechazada la idea de legislar no puede ser presentado hasta dentro de 12 meses-, pero los respaldos se fueron perdiendo en el camino.
Diputados DC como Yasna Provoste no parecían dispuestos a cambiar su voto de abstención, el ex alcalde Claudio Arriagada confirmaba que votaría en contra y el PPD Enrique Jaramillo hacía lo propio. Así, hasta horas antes de la votación, unos diez diputados DC y PPD estaban en contra -Sergio Ojeda y el independiente pro DC Iván Fuentes finalmente se abstuvieron- y rechazaron los independientes Gabriel Boric y Alejandra Sepúlveda más el Liberal Vlado Mirosevic. El proyecto requería 60 votos para ser aprobado en general.
En ese contexto, sumar a la alianza era urgente para contar con sus votos, pese a la molestia del PS, el PC y los independientes. Su apoyo, que comenzó a negociarse ayer a media tarde, incluía en primer lugar su acuerdo para no oponerse a la sesión de hoy.
Esto porque el gobierno había pedido al presidente de la Cámara, Marco Antonio Núñez, que pusiera el proyecto en tabla para hoy jueves, pues de esa forma se ayudaba a bajar el paro de 53 días del magisterio antes del reinicio de clases la próxima semana, y se daba una señal de que el impasse del Ejecutivo con sus parlamentarios era transitorio. Se temía, sin embargo, que de no contar con la Alianza, ésta boicoteara la sesión utilizando el Reglamento, que establece que no se puede debatir un proyecto en la Sala si el informe respectivo no ha estado al menos 24 horas a disposición de los parlamentarios.
El acuerdo se logró cerca de las 19 horas de ayer, luego que el gobierno, en este caso representado por el ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, se comprometiera a aumentar a 40% las horas no lectivas para profesores de todos los colegios, no solo los vulnerables -como proponía el Mineduc inicialmente- y con recursos frescos.
Las indicaciones comenzaron a redactarse anoche mismo. En paralelo, un protocolo de acuerdo que consagra el 40% de horas lectivas "proceso que estará asociado a nuevos recursos y dará preferencia a los establecimientos de mayor vulnerabilidad en el país" fue firmado esta mañana en la oficina de la Presidencia por todas las bancadas, con excepción de los socialistas, los comunistas y los independientes.
Varios diputados de la Nueva Mayoría no estaban totalmente convencidos, pero la alternativa era no tener ley. Por eso, varias intervenciones esta mañana urgieron a aprobar y arreglar la iniciativa en el trámite legislativo. "Ante este dilema de tener o no tener carrera docente, me parece fundamental votar el proyecto", resumió el DC René Saffirio. "No parece razonable que con todo el trámite legislativo que falta este proyecto se rechace y se evite que se legisle sobre el tema al menos en un año más".
Una posición que se impuso. El proyecto se aprobó con 65 votos a favor, 11 en contra y 30 abstenciones, y se votó en medio del desalojo de las tribunas repletas de profesores, que fueron advertidos en reiteradas oportunidades sobre su comportamiento, que incluyó aplausos, gritos, reclamos e interrupciones. A los votos favorables se sumaron 6 votos de oposición, con lo que se sobrepasó el quórum mínimo: los RN Germán Becker y José Manuel Edwards; los UDI Felipe De Mussy, Jaime Belollio y Romilio Gutiérrez y el Evopoli Felipe Kast. En tanto, cinco diputados de la Nueva Mayoría rechazaron o se abstuvieron y tres independientes derechamente votaron en contra. Un artículo que requería 67 votos no alcanzó esa cifra y fue rechazado.
Críticas al Ejecutivo
El Ejecutivo fue fuertemente criticado por el PS y el PC. El socialista Osvaldo Andrade advirtió que en esta discusión "todo partió mal porque se desconfiaba de los profesores y el diálogo fue infructuoso (...) se dijo que se iba a hacer con los profesores y el gremio está en crisis. No hubo claridad en la hoja de ruta ni respaldo a la conducción del gremio (...) Este protocolo es la expresión de esta hoja de ruta equivocada y el acuerdo se hizo con la Alianza incluso para poder viabilizar esta sesión".
Camila Vallejos, anunciando también su voto positivo -ayer hasta lloró cuando se produjo el rechazo- advirtió que "el gobierno ha cometido errores históricos. Una materia tan importante tenía que ser trabajada con los profesores (...) hubo diálogo, pero ese diálogo no incorporó las demandas de los profesores". Y acusó a sus colegas de defender intereses personales más que del país. "Primaron ayer intereses pequeños por sobre el interés nacional, lamentablemente en este Congreso prima el hablarle a la galería, el cálculo electoral para ver cómo me va en la próxima elección distrital o senatorial".
Yasna Provoste, que cambio su abstención por un voto negativo, consideró "no aceptable la presión del Ejecutivo por anticipar un acuerdo como el que hemos visto. No es posible que a 53 días de que se nos dijera que no había más recursos, sólo después del rechazo de la comisión se pusieran más recursos sobre la mesa que fueron negados durante todo este tiempo".
El proyecto no fue firmado por el PS. Su jefe de bancada, Manuel Monsalve, advirtió que faltó diálogo de parte del gobierno y que se requería una presencia masiva, que no se dio, de parte de los ministros del comité político, "dado que este es un proyecto de la Presidenta de la República". También criticó a los diputados de la Nueva Mayoría que se abstuvieron en comisión pues dijo que "no se representan a sí mismos, sino a sus partidos, y en sus partidos hay mayoritariamente un acuerdo para votar a favor la idea de legislar".
Para el PS, el diálogo respecto de las modificaciones necesarias al proyecto no ha finalizado con el aumento de recursos para el 40% de horas lectivas: "Nos parece imprescindible disminuir el número de alumnos por sala, terminar con la forma de contrato de los profesores que tiene el riego de que sus salarios se puedan modificar unilateralmente, y es fundamental establecer una política de incentivo al retiro permanente".
Gabriel Boric también criticó al Ejecutivo que, dijo, "recurrió a una presión obscena, asquerosa e impresentable para hacer esta votación hoy día y más encima llegando a acuerdos a con la derecha". Nadie más lo explicitó así, pero sus palabras eran la expresión de un sentimiento que entre ayer y hoy permeó a una parte de la Nueva Mayoría.