"Esta ley no persigue ni busca que aquellos que han decidido ser fumadores no lo sigan siendo", señaló el ministro de Salud, Jaime Mañalich, al adelantar parte de la discusión que se dará desde este miércoles en el Congreso para aprobar la Ley de Tabaco que busca generar espacios libre de humo.
"El núcleo es que la persona que libremente ha decidido ser no fumadora realmente pueda hacer uso y ejercicio de esa opción", agregó.
El ministro criticó también el lobby que hace la industria tabacalera para rechazar el proyecto y señaló que el Estado la subsidia, ya que anualmente gasta 2.500 millones de dólares en tratar a las víctimas del tabaco, mientras que las compañías gastan sólo 1.000 millones en impuestos.
"El lobby se manifiesta en disecar la ley y buscar los puntos donde poder demorarla", indicó a 24 Horas en la Mañana.
Mañalich dijo también que el artículo que más ha presentado problemas es el que restringe el consumo de cigarrillos en las terrazas por las críticas de los restoranes, que ya invirtieron en separar espacios cuando fue promulgada la legislación anterior.
"No hay daño para ellos, porque esos cambios los hizo mayoritariamente la industria tabacalera, que subsidió a los restoranes para que dividieran los espacios", sostuvo.