Tuvieron que pasar tres meses de marcha blanca y más de 14 mil infracciones de cortesía para que los conductores particulares aprendieran la lección y dejaran de ocupar las vías exclusivas para el Transantiago.
Todo gracias a 105 cámaras de televigilancia repartidas en 35 puntos de control dispuestos en cuatro ejes de alta congestión vehicular de la capital.
"En un 70% se ha reducido los invasores de las pistas exclusivas, incluso en el tramo de la Alameda y eso ha permitido subir las velocidades hasta en un 30%", dijo el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.
Y las cifras lo comprueban. Entre marzo y abril se cursaron 147 infracciones diarias en el eje Alameda – Providencia, hoy el promedio no supera las 14 multas por día, lo que representa una reducción del 90%.
La idea de la autoridad es replicar este sistema para mejorar los tiempos de viajes en más comunas de la Región Metropolitana.
"En la segunda tapa esperamos tener 120 cámaras nuevas, incorporando 6 ejes adicionales", comentó Paula Flores, jefa de fiscalización del ministerio.
La idea es hacer más eficiente el sistema de transporte público de la capital, un beneficio que muchos agradecen pero que no todos han notado, porque hay conductores que invaden las pistas exclusivas de buses.
Lo importante es que la tendencia es a la baja, destacan en el ministerio. Hay menos autos particulares en las vías exclusivas y menos tiempo de circulación para un sistema que realiza 4 millones de viajes cada día.