En nueve días el Metro de Santiago definirá la medida alternativa para evitar realizar un pique en la Plaza de Armas, en el marco de la construcción de la Línea 3 frente a la Catedral de Santiago.
Se trata de una zanja de 40 metros que, de concretarse su construcción, mantendría por cuatro años cerrado este punto de la capital, el mismo que fue reabierto hace unas semanas tras la obras de remodelación impulsadas por la Municipalidad de Santiago.
"Dada la petición, tanto de la Iglesia como de la municipalidad y la intendencia, efectivamente, Metro está analizando la posibilidad de tener una solución de ingeniería alternativa, que incluye no solamente satisfacer y mantener el diálogo entre las partes involucradas, sino que además, de manera muy importante, tratar de no alterar ni los presupuestos ni los plazos para la Línea 3", señaló el presidente de Metro, Rodrigo Azócar.
En todo caso, Azócar adelantó que la decisión definitiva está sujeta a las condiciones de ingeniería, pero que ya se ha descartado construir el pique por la calle Bandera, debido al hallazgo de restos arqueológicos pertenecientes a la Iglesia de la Compañía.
En concreto, cualquiera sea la determinación, debe ser integrada a la declaración de impacto ambiental "Pique Catedral-Línea 3" presentada al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del 18 de marzo pasado y la Comisión Ambiental Metropolitana tendrá la última palabra.
Las obras de la catedral deben estar finalizados en mayo próximo. La posibilidad del pique ha despertado la molestia del Arzobispado de Santiago y la propia municipalidad.