La tarde del miércoles se conoció el deceso del exagente de la DINA, Altez España Risiere Del Prado, condenado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar por su responsabilidad en la desaparición de Antonio Patricio Soto Cerna, detenido junto a Gonzalo Mella y trasladado al recinto "Venda Sexy".
El ex funcionario de la Policía de Investigaciones, quien cumplía condena en Punta Peuco, falleció en el Hospital Penitenciario, recinto donde se encontraba internado hace tres años tras padecer una enfermedad crónica y terminal, según dijo a La Tercera el abogado Raúl Meza.
Según Meza, el condenado había solicitado el indulto presidencial durante el mes de julio, asegurando que "cumplía con las condiciones".
Agregó que "la familia de este interno esperaba confiadamente en su profundo sentido humanitario para que se le concediera el beneficio, sin embargo, observamos con preocupación cómo los sectores de la izquierda inspirados por el odio y la venganza no desean que a los internos de Punta Peuco se les otorgue beneficio alguno".
Las palabras se enmarcan en los últimos hechos que han generado indignación entre los familiares de detenidos desaparecidos, quienes han realizado una serie de manifestaciones oponiéndose a la resolución de la Corte Suprema, luego que en una semana aprobara la libertad para siete condenados por crímenes de violación a los derechos humanos.
Con todo, el jurista llamó al presidente a actuar "con sentido de suma urgencia en aquellos indultos que se encuentren sometidos a su consideración".