Una ex cuidadora de Ámbar Lezcano -la menor de un año y ocho meses asesinada presuntamente por Miguel Andrés Espinoza Aravena- reveló detalles sobre la vida de la víctima y el trato que recibía junto a su hermana mayor.
Jimena Báez dijo a la Revista Sábado que 'Taby', la madre de Ámbar, era "despreocupada" y violenta. Recordar que la niña fue removida del cuidado de su madre ya que esta no se encontraba en condiciones de criarla, razón por la que fue destinada a vivir con su tía y la pareja de esta, precisamente Espinoza Aravena, el único imputado por el homicidio.
Báez, quien cuidó a la menor antes de que esta fuera trasladada a la vivienda de su tía, además contó que "la mamá -'Taby'- se quedaba aquí con ellas, pero era despreocupada. Cuando sus hijas lloraban, por ejemplo, no reaccionaba. Se quedaba en la cama viendo su celular. Tampoco vi que las sacara al parque ni nada. Y sus gestos de cariño eran más bien bruscos".
En suma, recalcó que la conducta de la madre la llevó a interceder en varias ocasiones a fin de resguardar la salud física y psicológica de las niñas. "Muchas veces le llame la atención, sobre todo por el vocabulario que usaba con L (hermana mayor de Ámbar). La garabateaba cuando la retaba", indicó.
Además, Báez recuerda un episodio en particular. La hermana de la víctima una vez llegó con heridas al colegio, lo que según ella había sido provocado por 'Taby', ya que "la había mandado a comprar pan y en el camino se gastó $500 en dulces".
Tras esta situación, el establecimiento educacional hizo una denuncia por maltrato y pocos días después el Tribunal de Familia de Los Andes determinó que la hermana mayor de Ámbar quedara bajo la tutela del Sename y que la niña asesinada pasara a manos de su tía, Cinthya. Tras ello ocurriría uno de los crímenes más reprochables y bullados de los últimos años.
Destacar que el único imputado por la presunta violación y homicidio de Ámbar fue sometido a una prueba de ADN que pretende dilucidar la responsabilidad de este en el caso.