El "cuento del tío" cobró una nueva víctima. Esta vez, un niño de once años de Rancagua, quien viajó solo hasta Santiago para entregar $4 millones en efectivo y algunos aparatos electrónicos a los estafadores. Todo esto, como recompensa por un supuesto atropello que había cometido su padre.
Cerca de las 15:00 horas del miércoles el menor de edad recibió una llamada cuando estaba solo en casa. La voz tras el teléfono le indicó que su padre había atropellado a una mujer, siendo supuestos familiares de una víctima que nunca existió.
El menor tomó $4 millones, que estaban en la casa y que recientemente habían sido retirados desde el banco, junto a videojuegos y un notebook en un bolso. Con esto, se dirigió rumbo al terminal O'Higgins de Rancagua y luego en un bus que lo trasladó a Estación Central.
La madre del niño, Sara, señaló que "nunca le cortaron el teléfono hasta que hizo contacto con ellos en Santiago. Le dijeron por teléfono, 'mira ahí hay una banquita, siéntate porque yo estoy en un taco'. Va mi colega de nombre Jorge y con él te vas a encontrar".
El hombre tomó las cosas, dejando al niño solo en el terminal capitalino. A los pocos minutos recibió un nuevo llamado de parte de Carabineros. El menor llegó a Rancagua gracias al trabajo de personal del OS-9 y en la unidad policial se reunió con sus padres.