El obispo de Osorno, Juan Barros, volvió a descartar este viernes el haber sido testigo de los abusos sexuales que el ex párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque, Fernando Karadima, cometió en contra de jóvenes menores de edad que participaban de esa comunidad católica de Providencia.
En enero de 2011, la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, confirmó los abusos del influyente sacerdote y le ordenó retirarse a una vida de penitencia. La designación de Barros en el obispado de Osorno este año fue cuestionada por la cercanía que habría tenido con el religioso condenado y por las víctimas de los abusos que afirman que el actual obispo fue testigo de los vejámenes que vivieron.
“Yo participé varios años en la parroquia, pero también como he dicho otras veces, no por participar de la parroquia soy testigo de todo lo que allí pasó”, afirmó Barros en el balneario de Punta de Tralca, en la Región de Valparaíso, al cierre de Asamblea Plenaria 110 de la Conferencia Episcopal.
“Jamás he participado en las cosas que allí sucedieron y que fueron motivo de la condena de la Santa Sede”, recalcó el obispo.
Barros llegó a la iglesia de El Bosque a principios de los años setenta, siendo adolescente, cuando Karadima se desempeñaba como vicario.
Consultado por los dichos del propio sacerdote Karadima, que señaló que eran amigos “íntimos”, Barros respondió que “se pueden decir muchas cosas, que tuvimos varios años de participación en la parroquia la tuvimos, pero otra cosa muy distinta es que uno compartía y participaba y fue testigo. Cuando estos jóvenes participaban en la parroquia yo ya estaba ordenado sacerdote, es cosa de ver las fechas”, planteó.
“Por supuesto que yo participé en la parroquia y él fue por algunos años guía espiritual, por supuesto, pero otra cosa muy distinta es que yo haya compartido, participado o sido testigo de otras cosas que él hizo en otra época en que yo ya ni vivía, ni trabajaba en la parroquia”, aseguró.
Texto: Agencia Uno
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