Durante la noche de este lunes, trabajadores a cargo de la construcción de la futura línea 3 del Metro realizaron una protesta denominada 'de brazos caídos', argumentando problemas de seguridad en las faenas.
Algunas de las quejas se centraron en las filtraciones de agua desde el Río Mapocho, lo que sugiere una inseguridad al momento de operar los equipos.
De la misma forma, demandas relativas a los períodos de descanso y mejoras en las condiciones de seguridad en las faenas también se añaden a este petitorio.
La estación más problemática es Cal y Canto, la cual será una estación combinación. Además, hay otras tres que también concentra quejas. En cada uno de estos piques trabaja cerca de 50 personas.
Durante este martes se debería conocer una resolución al conflicto, aunque no se descarta que la paralización prosiga si no llegan a acuerdo con la empresa contratista y el mandante, Metro de Santiago.
Foto: TVN.